La encantadora Casita de la Aduana en Candeleda: un lugar perfecto para desconectar

¡Hola a todos los lectores de Hoy Ávila! Bienvenidos a nuestro blog sobre la hermosa ciudad de Ávila y sus alrededores. En esta ocasión, queremos hablarles sobre un lugar encantador y poco conocido llamado «La Casita la Aduana» en Candeleda, un pueblo situado al sur de la provincia de Ávila. Si eres amante de la naturaleza y de los rincones con encanto, ¡sigue leyendo porque este artículo es para ti!
Candeleda es un pueblo con una larga historia y una gran riqueza cultural, pero hoy queremos centrarnos en un lugar en particular: «La Casita la Aduana». Esta casita se encuentra en un entorno privilegiado, rodeada de montañas y bosques, en el Parque Regional de la Sierra de Gredos. Su ubicación es perfecta para aquellos que buscan desconectar de la rutina y disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la naturaleza.
Historia de la Casita la Aduana
La Casita la Aduana fue construida en el siglo XVIII y su nombre proviene del antiguo uso que se le daba: servía como punto de control y aduana para aquellos que querían cruzar la Sierra de Gredos. Con el paso del tiempo, fue abandonada y olvidada, hasta que en 2015 fue restaurada y convertida en una acogedora casa rural.
En su restauración, se ha mantenido la estructura original y se han utilizado materiales tradicionales de la zona, como la piedra y la madera, para conservar su encanto y autenticidad. Además, se ha dotado a la casita de todas las comodidades necesarias para una estancia agradable, convirtiéndola en un alojamiento perfecto para una escapada en pareja o en familia.
Un lugar para desconectar y disfrutar de la naturaleza
La Casita la Aduana se encuentra en un entorno natural único, rodeada de bosques de robles y castaños, y con vistas a la imponente Sierra de Gredos. Aquí podrás respirar aire puro, escuchar el canto de los pájaros y desconectar del estrés de la ciudad.
Además, desde la casita podrás realizar diversas actividades al aire libre, como senderismo, rutas a caballo o en bicicleta, escalada, rafting, entre otras. También podrás visitar pueblos cercanos como Candeleda, Arenas de San Pedro o Guisando, y descubrir su patrimonio cultural y gastronómico.
Una experiencia única y acogedora
La Casita la Aduana cuenta con dos habitaciones, un salón con chimenea, una cocina totalmente equipada y un baño con jacuzzi. Además, en su exterior podrás disfrutar de un jardín con barbacoa y una piscina natural alimentada por un manantial de agua cristalina.
Sin duda, es el lugar perfecto para desconectar y relajarse en un ambiente cálido y acogedor. Además, sus dueños, Juan y María, te recibirán con los brazos abiertos y te harán sentir como en casa desde el primer momento.
Reserva tu estancia en la Casita la Aduana
Si estás planeando una escapada a Candeleda y te gustaría alojarte en la Casita la Aduana, puedes hacer tu reserva a través de su página web o por teléfono. También ofrecen diferentes paquetes y actividades para que tu estancia sea aún más especial.
En definitiva, si buscas un lugar tranquilo y con encanto en plena naturaleza, no dudes en visitar la Casita la Aduana en Candeleda. Estamos seguros de que será una experiencia única que no olvidarás.
¡Esperamos que este artículo te haya resultado interesante y te haya animado a visitar este hermoso lugar en Ávila! Si tienes cualquier duda o comentario, no dudes en dejarnos un mensaje. ¡Hasta la próxima!