Paseando por el encantador puente románico de Navaluenga
¡Bienvenidos al blog de Hoy Ávila! En esta ocasión, nos adentraremos en uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Ávila: Navaluenga. En concreto, hablaremos sobre su impresionante puente románico, una verdadera joya arquitectónica que no te puedes perder si visitas este encantador lugar. Así que, ¡acompañadnos en este recorrido por la historia y la belleza de Navaluenga!
Navaluenga es un pequeño municipio situado en el valle del río Alberche, a tan solo 35 kilómetros de la capital abulense. Rodeado de naturaleza y con un clima privilegiado, es un destino ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Pero además de su entorno idílico, Navaluenga cuenta con un rico patrimonio histórico que merece la pena descubrir. Y sin duda, su puente románico es una de las principales atracciones turísticas de este pueblo.
Origen e historia del puente románico de Navaluenga
El puente de Navaluenga, también conocido como «puente viejo», fue construido en el siglo XII por los monjes del cercano monasterio de San Pedro de Alcántara. Su función era facilitar el paso de los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela por la Vía de la Plata. Pero además, este puente también cumplía una importante función defensiva, ya que servía como acceso al castillo de la Mora, una fortaleza que se encuentra en lo alto del pueblo.
Con el paso de los siglos, el puente ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y ha sufrido diversas modificaciones y reparaciones. A pesar de ello, su estructura original se ha mantenido prácticamente intacta, convirtiéndolo en uno de los mejores ejemplos de la arquitectura románica en la provincia de Ávila.
Características y curiosidades del puente
El puente de Navaluenga está construido con piedra de granito y cuenta con seis arcos de medio punto, de diferentes tamaños, que se adaptan a la topografía del terreno. Su longitud total es de 120 metros y su anchura varía entre 3 y 4 metros. Además, en uno de sus extremos se encuentra una pequeña capilla dedicada a San Juan Bautista, que fue añadida en el siglo XVII.
Pero una de las curiosidades más llamativas de este puente es que, a pesar de su antigüedad, sigue siendo utilizado a diario por los vecinos de Navaluenga. De hecho, es la única vía de acceso al casco histórico del pueblo, lo que lo convierte en un lugar muy concurrido. Por ello, si visitas el puente en horas punta, es probable que te encuentres con algún coche o peatón cruzando por él.
Un lugar perfecto para hacer fotos
Si eres amante de la fotografía, no puedes perderte el puente de Navaluenga. Su belleza y su entorno natural lo convierten en un escenario ideal para capturar imágenes impresionantes. Además, desde este puente se pueden obtener unas vistas espectaculares del río Alberche y de la sierra de Gredos, lo que lo convierte en un lugar perfecto para inmortalizar en una fotografía.
Por otro lado, si visitas el puente por la noche, podrás disfrutar de un espectáculo de luces y sombras gracias a la iluminación que se proyecta sobre él. Sin duda, una experiencia única que no te dejará indiferente.
Un lugar con encanto en Navaluenga
En definitiva, el puente románico de Navaluenga es una visita obligada si te encuentras en la provincia de Ávila. Además de su valor histórico y arquitectónico, este puente es un lugar con un encanto especial, que te transportará a otra época y te hará sentir parte de la historia de este pueblo.
Y para completar tu visita, no dudes en recorrer las calles de Navaluenga, descubrir su casco histórico y probar su deliciosa gastronomía en alguno de sus restaurantes. Seguro que no te arrepentirás. ¡Te esperamos en Navaluenga!
¡Esperamos que este artículo te haya gustado y te haya animado a visitar el puente románico de Navaluenga! Si tienes cualquier duda o quieres compartir tu experiencia, no dudes en dejarnos un comentario. ¡Nos encantará leerte!
